Los Zurdos de Mierda
“El comunismo ha sido
el único sistema político juzgado por sus intenciones y no por sus resultados.”
Revel
La afortunada expresión que recoge toda
una trágica historia de fracasos mundiales es de la sabia inspiración del
presidente Javier Milei. Por supuesto que no se refiere a una persona zurda, que
utiliza la mano izquierda en sus actividades, no, este lenguaje ofensivo y
provocador está dirigido a los
amantes del estatismo, del populismo, del clientelismo, de la corrupción y del
catastrófico autoritarismo. “Los zurdos de mierda nos arruinaron durante
décadas con su adoctrinamiento, su miseria planificada y su odio al mérito.”
Para Milei, son los culpables de la decadencia argentina.
Por su parte, Winston Churchill ya
había condenado al comunismo y al socialismo como enemigos de la civilización
occidental. Para Churchill el socialismo es la filosofía del fracaso, el credo
de la ignorancia y el evangelio de la envidia; su virtud inherente es la
distribución igualitaria de la miseria, que nivela hacia abajo, destruyendo el
incentivo individual y repartiendo pobreza. “No haces a los pobres más ricos
haciendo a los ricos más pobres.” No es moral ni práctico castigar al exitoso
en nombre de la justicia social.” “El comunismo es una enfermedad política que
destruye no solo la economía, sino la cultura y la moral de los pueblos.” “Un
gobierno socialista tendría que recurrir a alguna forma de Gestapo para imponer
su voluntad.”
En Venezuela, el sueño del socialismo
bolivariano prometió justicia social, pero entregó hiperinflación, exilio y
hambre. Millones de ciudadanos huyeron de un país petrolero que ahora importa
gasolina y exporta miseria. En Cuba, el socialismo castrista prometió dignidad,
pero impuso una dictadura de seis décadas, donde pensar diferente es delito, y
callar es sobrevivir, pero, además, en la más degradante pobreza. En Nicaragua
se expropió la democracia en nombre del pueblo, pero el pueblo ahora carece
hasta del derecho a votar libremente. ¿Resultado? Unas economías destruidas,
unas prensas amordazadas y sociedades hambrientas.
Ronald Reagan acuñó el término
“imperio del mal” para referirse al régimen soviético. Él sostenía que “La
marcha del comunismo es una marcha hacia la esclavitud.” Aleksandr Solzhenitsyn,
Premio Nobel de Literatura, sobreviviente del Gulag, decía que “El comunismo no
puede ser reformado. Debe ser eliminado.” “El comunismo es una ideología que
comenzó con la violencia, se mantuvo con la mentira, y terminó en el crimen.” George
Orwell, en su “Rebelión en la granja”, sostenía, en relación al comunismo, que
“Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que
otros.” Friedrich Hayek, Premio Nobel de Economía, creía que “El
socialismo, en cualquiera de sus formas, es la muerte de la libertad: toda
planificación central lleva inevitablemente a la tiranía.” Václav Havel argumentaba
que “El comunismo ha sido la peor forma de humillación moral para nuestras
sociedades.” “No se puede construir una sociedad libre sobre la base de la
mentira organizada.” Para Milton Friedman “No hay ejemplo en la historia de que
una economía comunista haya producido prosperidad.” “El comunismo destruye no
solo la economía, sino el alma.” Thatcher declaró: “El comunismo es el sistema
donde el Estado es dueño de todo, incluso del silencio, es una lección escrita
con sangre.” “El socialismo fracasa porque eventualmente se le acaba el dinero
de los demás.”
Hoy en día, aunque parezca increíble
y lamentable, muy a pesar de las dolorosas enseñanzas de la historia, en México
vuelve a proliferar un grupúsculo de zurdos suicidas, deseosos de abolir la
propiedad privada, mientras, por supuesto, no sea la suya, desde luego, mal
habida; niegan la libertad de mercado, fomentan la envidia y la revancha,
intentan imponer el autoritarismo, ejecutan un descarado saqueo del patrimonio
nacional, proponen un caudillismo populista con esclavos modernos, pero sin
ciudadanos, o sea, roban, suprimen el mérito, castigan la excelencia y premian
la obediencia ciega e institucionalizan y explotan el resentimiento.
De la misma manera en que Churchill sostenía que “Si pusieras a los socialistas a cargo del desierto del Sahara, se quedarían sin arena en cinco años”, si los anteriores “zurdos de mierda” continuaran “gobernando” México después del 2030, en un plazo no mayor a otros 5 años no quedaría ni un miserable rastro del llamado “Cuerno de la Abundancia”.